Premio Fabbri para el arte

Premio Fabbri para el arte

Los cien años de un dulce mito italiano, símbolo de una tradición que se renueva en el tiempo, se celebraron con seis ediciones del premio artístico más ambicionado por los jóvenes talentos.

El Premio Fabbri para el arte, concebido con motivo del centenario de la empresa, es una manifestación trienal lanzada en 2005 para celebrarlo. Artistas de fama internacional y obras de arte de gran impacto visual hacen incomparables las seis ediciones del Premio.

A nuestra familia siempre le fascinó la dimensión artística de la vida: en nuestro trabajo, la búsqueda de un estilo único e irrepetible es el estímulo que nos impulsa a mejorar y crear pequeñas magias.

Alessandra Giovannoni- Strada con villa Fabbri - V Edizione premio Fabbri per l'Arte del 2015

La belleza fue nuestra brújula desde el momento en que, a comienzos del novecientos, Gennaro Fabbri encargó la realización del primer frasco para la Amarena al conocido maestro ceramista de Faenza, Riccardo Gatti, fundador de un premiado taller de arte.

Fue una unión exitosa entre dos grandes hombres, apasionados investigadores de técnicas y lenguajes siempre nuevos: Gennaro con su creación culinaria de recetas y productos de alta calidad, Riccardo con la cuidadosa producción de obras de arte únicas. A partir de ese momento, los inconfundibles y fascinantes azules faentinos creados por Riccardo Gatti se convirtieron en el símbolo de nuestra empresa.

Entre los años 50 y 60, como parte de la famosa transmisión Carosello, inventamos el formato televisivo “Un pintor por semana” con una serie de vídeos publicitarios en los que se filmaban artistas emergentes, entre ellos un muy joven Guttuso, mientras creaban sus obras.

Fabbri cuenta. Un pintor por semana: Guttuso

Nuestro amor por el arte se convirtió en la identidad de la empresa. Hoy más que nunca creemos que el apoyo y la valorización de los jóvenes artistas son una oportunidad para todos, porque el arte enriquece a los artistas que lo realizan, los destinatarios que lo saborean y los mecenas que creen en el valor de las personas y de la creatividad.

La difusión del Made in Italy en el mundo significa también esto: entrar por completo en el flujo del arte y dejarse transportar por la pasión.