Las frutillas, cuidadosamente seleccionadas y elaboradas en un almíbar de alta calidad, se mantienen enteras, firmes y agradables al probarlas. Sumergidas en su almíbar, conservan la fragancia y el sabor afrutado y ligeramente ácido de la frutilla fresca.
Envase de 600 gramos, en vidrio opalescente decorado.